Botepronto

La exitosa manifestación del domingo protestando por el plan “B” de reforma electoral aprobado por el Congreso tuvo un destinatario principal: La Suprema Corte de Justicia en cuyas manos estará el destino de las nuevas leyes y de la manera en que se hacen las elecciones en México. Pero la marcha también mostró que la oposición, la ciudadana y la partidista, sigue en búsqueda de liderazgo que aglutine.

Siempre hubo chispas entre la SER y la embajada en Estados Unidos, incluso antes del episodio en el que Trump amenazó con imponernos aranceles e inició una serie de negociaciones para aceptar las pretensiones de Washington. Estos hechos le van a afectar marginalmente a Ebrard en sus términos de corcholata. El canciller va a seguir diciendo que México no aceptó que México fuera un tercer país seguro. Esto también afectará la campaña de EU.

El discurso de la ministra presidenta, para hablar del fondo, es contundente en el sentido de lo que debería de ser normal: la separación de poderes y el respeto entre ellos, además del énfasis de la independencia del poder judicial. Su discurso estaba dirigido a su audiencia, la familia judicial. Se vienen muchos retos para el poder que representa, empezando por la militarización y el Plan B presidencial.  

De los dos lados queda mucho que desear. Morena está en un ejercicio de relaciones públicas para ver quién le cae mejor al presidente y los de enfrente no consiguen hacer nada contundente. Por lo demás, ahora Morena tiene el principal activo: son los que están tienen amplias posibilidades de quedarse, a la sombra del caudillo, y es por eso que hasta ahora las diferencias entre los aspirantes son retóricas. No es momento de distinguirse. 

¿Y qué pasará con la marca país? No será fácil de salir bien de este espectáculo, como le pasó a Colombia. Además, el juicio de García Luna puede ser un elemento que dinamite lo último que queda del PAN, un partido que ya parece de ocasión: el 2000 fue la de sacar al PRI de Los Pinos, pero destruir el gobierno del 2006 implicará destruir al PAN, el mismo que quiere salvar al PRI. Por otro lado, resulta increíble el  vacío de información alrededor de la salud del fiscal Gertz, por cierto, muy consecuente con lo que ha sido esta fiscalía.

El presidente cambió de opinión y no ocurrió nada. Es posible que haya medido con encuestas la opinión al respecto y que haya encontrado que el costo político que representa la permanencia de Esquivel la puede absorber sin mayor problema. Hasta ahora, nadie ha desafiado la autoridad del presidente y ella misma declaró que no se va y que no tiene de qué avergonzarse. 

Claudia Sheinbaum perdió la oportunidad al inicio de su mandato de explicar a la ciudadanía en qué condiciones le dejaron el Metro. La decisión de cerrar la Línea 1, incluso, vino después de meses de tener cerrada la Línea 12. ¿Qué habrá encontrado ahí para tomar esa decisión? Sheinbaum no va a tener un prestigio de una buena administración pública en la ciudad parar ganarse la candidatura.Otro caso que muestra que nos hemos instalado en el cinismo es la tesis de la ministra Yazmín Esquivel. La UNAM tomará algunas decisiones internas, pero la sanción a Yazmín Esquivel no llegará. No habrá remoción ni renuncia. 

El episodio del Plan B acabará mal. Llegará a la Suprema Corte, pero será malo hasta para el ganador, que puede ganar sin legitimidad. La reforma electoral es inconstitucional en unos 70 artículos y, aunque se modifiquen varios de ellos, el INE va a quedar debilitando. 

En Morena, ganar una encuesta no equivale a ganar una candidatura. Marcelo Ebrard ha pedido que los precandidatos renuncien en febrero para emparejar el piso. Es raro porque a él no le conviene renunciar; las campañas cuestan mucho dinero. Hasta ahora, no se le ve en curso de ruptura, sino como potencial líder del Senado en el 2024.  

La marcha del domingo del presidente López Obrador dejó claro que las elecciones del 2024 se harán y manejarán desde Palacio Nacional y que será el mismo presidente el gran jefe de campaña. Más allá de cualquier reforma electoral ha quedado claro que para el gobierno todo se vale con tal de ganar otra vez la presidencia.  De esto se discute hoy a Botepronto con Carlos Heredia, salvador Camarena y carlos Puig

Después del éxito de la marcha rosa, la oposición no ha sabido dar continuidad con otra iniciativa, pero debe concentrarse en las batallas electorales del año próximo. En Coahuila, la oposición arranca con cierta ventaja, pero en el Estado de México no acaba de despegar la candidata priista Alejandra del Moral, que fue destapada hace un mes, mismo que fue desaprovechado. 

A Alejandro Moreno le subirá muchísimo el costo de negociar la reforma con el gobierno, sin embargo, López Obrador lo sabe vulnerable. Lo suyo no son los principios, es salvaguardar su pellejo. Pero habrá más resistencia de parte de otros priistas. Hasta ahora, el fraseo de Moreno aun permite interpretaciones, es la misma retórica de Monreal. Aquí todo es binario, no caben interpretaciones: o se aprueba la reforma o se está contra ella.El presidente por sus décadas de lucha, sus niveles de aprobación, su intimidad con su base puede darse el lujo de hablar a su base. La que sorprende esClaudia Sheinbaum, que necesitará más que a la base dura de Morena para ganar la elección en 2024.

Hay dos elecciones el año que viene. El gobernador Riquelme alista para la alianza en Coahuila. En Morena hay guerra civil. En el Estado de México, el gobernador del Mazo dejó a su candidata instalada y un acuerdo entre las delegaciones estatales. El domingo habrá una marcha desarticulada, sin perspectiva, pero que podría fortalecer la percepción de la propia oposición de que el candidato del presiente no es invencible. 

La entrevista que dio Encinas al NYT fue el gatillo y el detonador porque él mismo aceptó que las pruebas no se sostenían. Pero no hay manera de hacer todas las rectificaciones pertinentes si no hay voluntad. El presidente no pagará un costo político como el que pagó Enrique Peña Nieto porque aún tiene a su lado a una serie de activistas, grupos, organizaciones y periodistas que eran quienes nutrían las calles exigiendo justicia por Ayotzinapa.

La forma en la que se maneja el dinero en la política en México no deja a nadie a salvo. No hay ni siquiera autoridad moral para argumentar que el sucio dinero debe encauzarse hacia una forma de verificable y transparente de manejarlo porque es una rapiña colectiva. Más allá de cómo se conducen Alito y Moreira hay una intención deliberada para destruir al INE. Además del dinero, hay un deseo de venganza: no va a quedar impune lo que le hicieron a Delfina Gómez. En otro tema, el mismo hecho de que la puñalada a Ricardo Monreal venga de Layda Sansores, una compañera de movimiento, es una importante señal. 

Adán Augusto se ha pintado la cara de guerra. Está de gira, promoviedo la militarización del país. Empezó con Claudia Sheinbaum y después se fue a Baja California, territorio morenista. Desde ahí, Adán Augusto criticó a los gobernadores no morenistas y defendió con vehemencia al Secretario de la Defensa, que tomó como una afrenta que un legislador de Movimiento Ciudadano le pidiera que rinda cuentas. 

Treinta y ocho comunica dispersión y fragmentación más que diversidad y pluralidad. La oposición puede contratar un gran consultor, pero no tiene asideros en la realidad, no tiene asideros ideológicos ni emocionales. La ofensiva contra el INE se va a agudizar y eso puede aglutinar a la oposición, que, aunque no tiene un programa coherente, tiene la propuesta que planteó el Frente Cívico de inaugurar primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. El problema es que para eso hay que reformar la ley electoral, y la iniciativa es del presidente, no de la oposición. Con todo, la conversación hasta ahora todavía es la cacofonía contra el presidente o con el presidente. 

El gobierno tendría que reconocer que pasó y hacerse responsable. Todos los escenarios en adelante son malos. El Ejército ha sido exhibido, y sin embargo, en amplias zonas del país la gente lo quiere haciendo labores de seguridad, por opaco que sea. A quien más le conviene que se discuta su papel, es a los candidatos a suceder a López Obrador, porque quien llegue tendrá de facto un papel reducido frente a lo que decidan las fuerzas armadas. 

Omar Sánchez Trejo, fiscal especial del caso Ayotzinapa, ya había aguantado su renuncia cuando fue detenido el exprocurador Murillo Karam en las condiciones que conocemos. Su renuncia deja a los padres de los desaparecidos solos. El jueves, se prevé una presentación de su juicio del informe de Encinas, que encabezará el GIEI. Mientras tanto, nadie en el Estado ve por los padres. La esperanza que pudo darles el cambio de administración y el presidente se esfumó.

La propuesta para que las fuerzas armadas se mantengan en las calles realizando tareas de seguridad pública hasta 2028 avanzó al ser avalada en las comisiones de Puntos Constitucionales del Senado. Mañana tendrá lugar el debate y quizá también se vote. Ricardo Monreal ha confiado que no tiene los votos que se necesitan. Puede ser que no se le haga el milagrito al presidente.___________________________ PALABRAS CLAVE: