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Fuente: Blog de Luis Bermejo - Luis Bermejo - Consultor Internet   Muchas veces los aficionados a la narración de historias propias o de extraños nos encontramos con la vicisitud de que nuestras historias reales no llevan el ritmo ni el orden que en realidad siempre deseamos con anhelo. La vida muchas veces dicen que supera la ficción, y cierto es, la supera tanto que es malvada, traviesa y lo peor es que juega con nosotros cómo quiere y cuándo quiere sin que podamos tener control sobre ella, mas que nada, porque en nuestras historias inventadas es sólo el narrador quien tiene el control de las mismas, pero en la vida, nunca la cosa es cuestión de uno sino de al menos dos, cuando no mas. Y eso es lo que sucede cuando de relatos de amor se trata. Cuando uno los inventa, toma el control… Comienzo, Descripción, Trama y Desenlace… ¡¡Es genial!! Todo ocurre tal y como deseamos y como nos gusta que ocurran las cosas, es todo perfecto, tan genial que roza el orgasmo, aunque el onanismo no sea la práctica favorita