Sinopsis
El gran maestro del retrato del alma humana y uno de los escritores más aclamados de la literatura rusa de todos los tiempos expone en esta novela, la última que escribió, todos los dilemas y cuestiones éticas y morales que le obsesionaron a lo largo de su muy atormentada vida.En el contexto social habitual en que sitúa sus obras, la Rusia del siglo XIX, Dostoievsky nos hace partícipes de un crimen, el del padre de la familia Karamazov, y a través de él nos hace llegar el cuestionamiento del aspecto moral del crimen (el delito) y de su aspecto religioso (el pecado). Moral y religión, pues, son sus dos grandes temas a los que da cabida de forma magistral en su última obra.Las sospechas del asesinato del patriarca de los Karamazov recaen sobre uno de los hijos, Iván Karamazov, que afirma que "todos somos culpables de la muerte del padre, todos: Mitia, yo, Smerdiakov, todos vosotros, porque todos deseamos su muerte; todos somos parricidas".Siendo el padre un terrateniente cruel, inhumano, borracho e hipócrita, el autor aprovecha para plantear la profunda necesidad de un cambio radical en la sociedad del momento, corrupta por el ansia de poder y el dinero, elementos que llevan a sus ciudadanos a establecer relaciones carentes de contenido humano y basadas en motivos y sentimientos oscuros.En el personaje de Aliosha, otro de los hijos, sin embargo, que se presenta como un ser bondadoso y puro que está libre de cualquier sospecha, Dostoievsky quiso simbolizar el futuro, la hermandad de todos los hombres, la religión como camino hacia la verdad del alma humana y el final de la Rusia embrutecida.Esta novela fue adaptada a la gran pantalla en una película de 1958 dirigida por Richard Brooks.