Sinopsis
Cambiamos nuestra predicación tan drásticamente que incluso los malvados se dieron cuenta. De hecho, hay una línea de predicadores y maestros que piensan que no debemos confrontar a las personas, porque pueden sentirse oprimidas.
Estas mismas personas piensan que predicar el arrepentimiento traerá culpa a las personas, y el papel del predicador no es dar peso a los corazones de las personas, y usar argumentos comunes como: "El papel del acusador es del diablo". Pero te pregunto: ¿predicar la verdad es acusar? La predicación bíblica es de suma importancia para redimir el ministerio de arrepentimiento en el cuerpo de Cristo.